viernes, 24 de julio de 2020

Capítulo 16






Carlos sale desnudo de la ducha. Entra en el cuarto de su primo. Éste está en slips. Se muestra muy amable.
--¿estás mejor ya?
Carlos se sienta en la cama:
--si, gracias. Lo que necesitaba era un amigo.
Coco se sienta a su lado. 
--¿y qué pasó con el amigo aquel? Jorge  es que se llamaba ¿no?
Carlos se levanta. Está algo nervioso:
--No le puedo contar lo que me pasa.
Coco lo siente angustiado:
--si quieres me puedes contar.
Carlos necesita desahogarse:
--Me besé con su padre.
Coco se queda sorprendido:
--¿y desde cuando eres gay?
Carlos está nervioso. No necesita que lo cuestionen.
--¡desde nunca¡¡desde siempre ¡¡ no sé…
Coco lo abraza para demostrarle su cariño y que él no lo  juzga. Se sientan en la cama. Carlos desnudo y el otro en calzoncillos. 
--bueno, si te gusta ese hombre... Tu amigo tiene que entender.
Carlos quisiera que las cosas fueran tan fáciles. Se lleva las manos a la cabeza:
--soy el novio de su hija.
Coco no lo juzga. Está muy impactado por lo que le está contando. Se muestra cariñoso:
--¿pedimos una pizza y me acabas de contar?
Carlos siente que se está sacando un peso de encima. Hablan durante mucho rato mientras cenan. Luego van a la cama. Solo hay  una y pequeña pero  la comparten sin problema. Los dos guapos primos duermen en slips. Tumbados el uno pegado al otro siguen hablando.
--¿y qué vas a hacer?
--En cuenta Cristina se recupere me iré  me iré lejos de los dos.
Renunciar a Cristina es algo que se le hace fácil pero ya no Leopoldo . Le duele mucho dejar de verlo. 
--Tal vez me vaya de la ciudad a comenzar de nuevo. No te quiero molestar a ti.
--No, primo. Te puedes quedar todo el tiempo que quieras.
Los primos han estado muchos años separados y están encantados de haberse encontrado.  Carlos puede confiar en él como en un hermano. Con él puede hablar de Leopoldo , de Luisa sin que la defiende. Al contrario. Coco culpa a Luisa de haber separado a Lucas de la familia y eso une aún más a los primos.

Carlos se levanta muy temprano. Ha dormido muy poco. Coco duerme en la cama. Está desabrigado. Carlos lo tapa fraternalmente. Camina en calzoncillos. Sin hacer ruido busca su ropa y se viste en el salón.  Se va rápido. Ya tomará un café en la clínica. Es su turno de visita a Cristina sin toparse con ninguno de sus suegros. Cristina tiene aún dificultades en movimientos, se mueve en silla de ruedas pero se ilusiona cada vez que Carlos la va a ver. Él le da fuerzas para luchar. Por él quiere ser como antes.  Cristina quiere mostrarse amorosa con Carlos, besarlo. Acariciarlo. Carlos la rechaza. Se levanta. No puede tocar a Cristina sin pensar en que besó a su padre. Cristina protesta.
--¡¡ya nunca me besas¡
Carlos trata de justificarse:
--pero es que no es el lugar, ya te lo dije una vez, cuando estés bien del todo.
--¡¡pero es que tus besos serian mi mejor medicina¡
Cristina sufre al ver tan distante al sentir tan distante a Carlos:
--porque tan asi ¿ya no me quieres?
A Carlos le mueve la compasión. No puede dejarla en esos momentos aunque sí es lo que tiene pensando hacer.
--No es eso.
Pero no le sabe explicar, en realidad no puede y a ella le duele. 
--¿es porque estoy enferma?
--no, claro que no.
Carlos es muy tierno con ella, como si fuera su hermana. No sabe qué contestar. La llegada de Jorge  es providencial. Carlos sofocado dice:
--¡¡me voy a desayunar¡
Cristina protesta:
--¡si acabas de llegar¡

Jorge  quiere acercarse a su amigo, se pone de su lado:
--pero Carlos tiene que comer algo. Además papá está por venir.
Carlos se pone nervioso al saber que Leopoldo  llegará más pronto. Quiere verlo pero sabe que no debe. Cristina se queda triste. Jorge  se sienta en la cama junto a ella.
--no te pongas así. Carlos viene enseguida.
En realidad Cristina no está triste por eso:
--Carlos ya no me quiere, me va a dejar. Lo sé.
Ese es el más gran miedo de Cristina. Jorge  no puede ocultar su rabia. Con la excusa que tiene que hacer una llamada deja a su hermana sola. Carlos estaba esperando el ascensor. Jorge  furioso lo agarra del cuello y lo estrella contra la pared.
--¿¿como te atreves a hacerlo eso a mi hermana?
Carlos trata que se calme.
.--No es el lugar.
Jorge  lo suelta. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡júrame que le vas a cumplir a mi hermana¡¡
--yo es que...
lo agarra del cuello:
--¡¡eres un miserable¡
Leopoldo  acaba de llegar y se acerca a ellos.
--Lo siento,  esperaré a que esté bien y la dejaré. No tengo nada por lo que cumplir.
--¡¡yo sé que te acostaste con ella¡
Jorge  le habla con mucho odio.  Leopoldo  se ha quedado paralizado por lo que ha escuchado. Se queda apartado de ellos. No lo ven pero él si les escucha.
--¡¿que tonteria es esto¡? --Carlos.
Jorge  habla dolido:
--te sentia mi hermano, confié en ti ¡tu me robaste los condones aquel dia¡
--no sé de qué me hablas.
--¡¡yo los recuperé, estaban en la bolsa de Cristina, por suerte mis padres no lo vieron¡ ¡¡me robabas los condones para tirarte a mi hermana¡¡¡eres lo peor¡
Leopoldo  está atormentado por los celos. Se muere de rabia. Se aleja del lugar a toda prisa. Es en ese momento cuando Carlos lo ve. Se desespera.
--¡¡ahora no puedo hablar,  te juro que a tu hermana jamás la toqué un pelo¡ --dice ansioso.
Jorge  quiere seguir hablando, le exige a Carlos que se quede pero Leopoldo  es más importante para él. Le cuesta deshacerse de su amigo. Jorge  quiere saber la verdad.
--no quería sacar el tema mientras mi hermana estaba entre la vida y la muerte... ¡¡pero ahora hay que aclarar las cosas¡
Carlos está muy ansioso por hablar con Leopoldo :
--¡¡no sé qué hacía tu hermana con condones pero desde luego conmigo no los iba a usar¡
Eso pone más furioso a Jorge :
--¿¿que insinuas?¡¡
En realidad Carlos no insinúa nada, está deseando sacarse de encima a su amigo. Al ver que todo se complica le da un empujón y se va corriendo. Atrapa a Leopoldo  cuando éste va a subir a su auto.
--¡¡espera, tenemos que hablar¡
--¡¡Yo no quiero hablar contigo¡
Leopoldo  entra en el auto y Carlos detrás de él.  Carlos no lo ha pensado. Ahora que están  a solas, Carlos se pone nervioso. No sabe qué decirle. Lo desea demasiado.



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