jueves, 23 de julio de 2020

Capítulo 3


Leopoldo  está solo en el hospital. Sin su esposa. Sin sus hijos. Se siente como un perro abandonado.
--¿y mi esposa?¿y mis hijos? --no deja de preguntar a las enfermeras.
Nadie le sabe decir nada. En realidad Manuela  no le importa. Todo está muerto entre ellos pero su soledad, en esos momentos en los que más necesita de los suyos, lo lastima. Una enferma se acerca a él. Lleva una caja envuelta muy bonita. Le dolía la soledad del hombre y entra bien contenta:
--¡¡mira lo que le trajeron¡¡
Leopoldo  se ilusiona:
-¡seguro que es de mis hijos¡
Aunque fuera de Manuela  en esos momentos un gesto de cariño es lo que más ilusión le hace. No hay tarjeta pero le emociona que alguien se haya acordado de él. No importa quien.  Al abrir la caja grita.   Es una caja llena de gusanos. Está furioso.
-¡¡que es esto¡ ¡¡que es esto¡ ¡¿¿quien ha mandado esto?¡ --dice con rabia y asco.
Y más asco siente la enfermera que se tiene que llevar la caja. Marlon,  en su departamento que paga Manuela,  ríe como un  loco al imaginar la cara que habrá puesto su rival al recibir su regalito.

Carlos está en su dormitorio. Sin camisa. Toca la guitarra pensando en Cristina. Cierra los ojos y piensa en la inocencia de la joven, en sus besos. 
--soy el primero,  soy el primero.
Aunque no han hablado de eso, Carlos lo sabe. Siente que Cristina está descubriendo el amor con él. Carlos está viviendo algo nuevo para él:
--al fin algo hermoso en mi vida.
Carlos está dispuesto a luchar por Cristina porque nada estropee eso tan bonito que está naciendo entre ellos. Mientras en la mesa, su padre se enoja porque Carlos no quiere cena con ellos. Le prohíbe a la sirvienta que le lleve la comida a su habitación como le ha pedido.
--¡¡si tiene hambre que baje¡ 
--pero señor Lucas...
--¡nada de peros¡¡ya me cansé de sus caprichos¡¡que ya tiene casi 30 años y se la pasa de vago ¡ 
Luisa se muestra comprensiva con el joven:
--no seas así, mi amor, si le presionamos será peor.
Lucas tira la servilleta sobre la mesa.
--¡¡sube y ordenale que baje¡ --le dice a su esposa.
Luisa no le parece que sea correcto que precisamente ella le dé esa orden a su rebelde hijastro.
--creo que va a ser peor...
Luisa usa un tono más maternal. Lucas ya ha perdido la paciencia con su hijo.
--¡¡tu eres la señora de la casa, te tienes que hacer respetar¡
Luisa se levanta y abraza a su esposo por la espalda:
--tienes razón. Respetar,  no odiar, ni temer.
Lucas no atiende a razón. Se levanta:
--¡¡iré yo mismo y lo traeré a la fuerza¡
Luisa trata de calmar a su esposo.
--¡¡no empeores las cosas¡
Lucas sube al cuarto de su hijo.
--¡Carlos, Carlos¡
Lucas grita enloquecido. Luisa se preocupa de que las cosas se empeoren. 

Jorge  y Cristina están ya en el hospital dónde está su padre. Hablan con la enfermera.
--sufrió una intoxicación pero está bien. Ahora viene el médico y les explica.
--¿y mi mamá? -- pregunta Cristina cuando ya están a solas .
A la joven le sorprende que su madre no esté junto a su padre.
--¿y si le pasó algo?
Jorge  se le ríe:
--¡¡por favor, mama estará divirtiéndose con cualquiera de los muchachitos  con los que engaña a papá¡
Cristina siempre ha vivido en un mundo de cuento, segura que sus padres son muy felices. Todo eso la supera:
--¡¡claro que no. Mi papá y mi mamá se aman mucho¡ ¡¡mi mamá se muere si a mi papá le pasa algo¡
Jorge  está muy nervioso por todo lo que está pasando y no tiene ganas de fingir.
--¡¡¿es que no te has dado cuenta que no son felices?¡ ¡¡papá y mamá siempre han hecho vidas separadas¡¡¿crees que duermen en habitaciones separadas por amor?
Cristina siempre ha vivido el distanciamiento de sus padres como algo normal. No quiere aceptar que no se quieren. Se altera, Jorge  se disculpa con su hermana.
--no debí ser tan duro contigo. Es bonito ver las cosas como las sientes.
Cristina está molesta con su hermano y se va corriendo. Sale del hospital. Jorge  quiere ir tras ella pero lo llama una enfermera para ponerle al corriente del estado de su padre.

En ese momento Manuela  está con Marlon .
--¿y esa cara? tienes cara de haber hecho una travesura...
Marlon  no le dice nada pero sonríe contento mientras la mujer lo va desnudando. Aprovechando que Leopoldo pasa la noche en el hospital  Manuela  está dispuesta a divertirse toda la noche con su joven y ansioso amante.

Lucas entra en el cuarto de su hijo le quita la guitarra:
--¡¡es hora de cenar¡
Carlos se levanta para quitarle la guitarra a su padre:
--¡¡yo no me sentaré en la mesa hasta que la cualquiera de tu esposa se vaya¡¡
Lucas furioso estrella la guitarra contra el piso.
--¡si tú no te comportas yo tampoco¡
Lucas mira a su padre lleno de odio:
--¡Un dia te vas a dar cuenta que esa mala  mujer no merecía que hayas perdido a tu hijo por ella¡¡te casaste con una puta¡
Lucas enloquece. Carlos cree que su padre lo va a golpear pero el hombre hace algo peor. Va hacia donde su hijo tiene su colección de guitarras. Guitarras que cada una cuesta miles de dólares. Lucas enloquecido las va destruyendo una a una. Carlos llora de rabia. El dinero le da igual pero eran muy especiales para él. Carlos trata de defender alguna guitarra pero no puede. Para Carlos es una tragedia lo que ha ocurrido.
--¡te odio, ojalá te mueras pero antes esa puta que contrataste te deje en la miseria y se vaya con otro¡
Como ya no hay nada más que romper, Lucas abofetea a su hijo.
--¡hasta que no le pidas perdón a mi esposa ni verás ni un céntimo. Tendrás que trabajar si quieres tener una triste guitarra¡ ¡Ahora baja a cenar y de rodillas le pides perdón a mi esposa¡
Carlos mira a su padre con odio. Agarra la camisa y baja. Lucas sonríe triunfante. A los pies de las escaleras está Luisa. Le sonríe. Carlos le escupe en los pies y va hacia la calle. 
--¿¡¡¡donde vas¡¡te prohibo que te vayas¡ --Lucas molesto.
Carlos centra todo su odio en su padre:
--¡¡desde que te casaste con esa puta has perdido todo el derecho a prohibirme nada¡
Carlos se va de la casa. Lucas grita como un loco, le exige que vuelva. Luisa trata de calmarlo en vano.
--asi no, tienes que ser paciente.
Lucas se muere de los celos:
--¡¡y tú por que tanto interés en mi hijo¡?¿es que te gusta? 
Sus gritos y sus celos absurdos lastiman a Luisa. sube al dormitorio llorando. Lucas se lleva las manos a la cabeza desesperado.

Carlos no sabe dónde ir. Lo llama Cristina. LLorando.
--¿¿qué pasó?  --pregunta él.
La joven está tan triste que no se da cuenta que su chico también está mal.
--estoy en el hospital, pasó algo horrible.
--¿te pasó algo?
Carlos se angustia pensando que a su joven novia le ha ocurrido algo.
--No, no. Es mi papá. Está ingresado. Mi mamá no está ¡¡ven... te necesito¡
Carlos se quita un peso de encima al saber que no es su chica  la que está en el hospital. Cristina le suplica:
--ven, así de paso conocerás a mi papá...

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